Ir al contenido principal

Somos creadores, no un rebaño




Proyéctate al exterior, y viaja hacia el infinito, proyéctate al interior y viaja igualmente hacia el infinito.
No encontrarás fin ni hacia el exterior ni hacia el interior. En dimensiones espacio tiempo, puedes recorrer la distancia que desees, durante el tiempo que desees, no hallarás final de nada.
Sí en cambio, podrás observar el perfecto equilibrio.
Continuamente, estamos en movimiento, la tierra gira sobre su eje, nos movemos a una velocidad casi constante de rotación de 465 mts /seg. ( en el ecuador de la tierra), a su vez la tierra se traslada alrededor del sol a 106.000 km/h, o 29,5 km /seg.
A su vez nuestro sistema solar se mueve a una velocidad de 270 km/seg sobre el centro de nuestra galaxia, y así  la Via Lactea aún a mucha mayor velocidad. 
Todo ello en un casi constante equilibrio con ligeras variaciones en miles de años.
Así mismo, nuestras células, moléculas, átomos, electrones .... se encuentran en un constante movimiento, y siempre también en un perfecto equilibrio.
Nuestros universos exteriores e interiores, infinitos, pero en equilibrio.
Tenemos el privilegio de tener la facultad del pensamiento. La energía de ese pensamiento transforma ese universo, que siempre se va a reequilibrar en estas dimensiones espacio/ tiempo.
Dirigir esa energía al microuniverso, armonizarlo, proyectando un continuo beneficio hacia tu interior puede ser la clave de tu evolución para transcender a un nuevo estado vibracional.
Continuamente estamos más preocupados en lo que ocurre en el exterior e interiorizamos cada vez menos. 
Se habla de la fuerza interior, utilizándola más como un tópico que como una realidad. Interiorizar, comprender esa energía creativa que todos tenemos, utilizarla y proyectarla correctamente, podría ser el principio de regenerar un equilibrio natural externo, que sólo el hombre está desequilibrando.
Han de cambiar conceptos, conductas y el paradigma actual que hace que nos alejemos de nuestra más pura esencia. Actualmente somos las células cancerígenas del planeta y del mismo universo. Pero tenemos el poder de curar este comportamiento y por tanto la afección que causamos. Somos creadores, depende sólo de que cada uno de nosotros se percate de ello y desarrolle su potencial.



Comentarios

  1. Me gusta el título, "Somos creadores,no un rebaño" pues es así, pero no lo ponemos en práctica!!! Nos pasamos la mayor parte de la vida aceptando todo lo que nos encontramos, y si no nos gusta, nos quejamos, criticamos y nos ofendemos, pero al final, acabamos agachando la cabeza y siguiendo al ganado. Creo que definitivamente ha llegado la hora de ser Nosotros Mismos, de cuestionarnos todas las cosas, de pedir explicaciones y de negarnos a aceptar aquello que no queremos y que sabemos que está mal. No hace falta organizar una rebelión, si atendemos a nuestra esencia, a lo más profundo de nuestro ser, lo único que debemos hacer es lo que ella nos dicta.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Cualquier aportación siempre es bienvenida a este blog.
Tu comentario será eliminado si falta el respeto y daña la dignidad de otras personas.

Entradas populares de este blog

El camino del soy yo al yo soy

Nos pasamos, a ñ os, algunos quiz á toda la vida... Buscando... Buscando siempre en el exterior esa chispa, esa energ í a, ese algo que permita llenar nuestros vac í os... Porque hemos aprendido a que hay que vivir en plenitud. Pero que es la plenitud sino un vac í o de ti mismo? Porque solo desde un vac í o puedes volver a llenar. Aprendemos a cubrir los vac í os f í sicos teniendo, poseyendo todo lo que se ofrece en el exterior. Aprendemos a cubrir los vac í os emocionales, teniendo pareja, amigos, hijos, pero lo aprendemos desde la posesi ó n, sin comprender que nada nos pertenece. Aprendemos a cubrir los vac í os mentales apegados al pasado y preocupados por el futuro  sin ocuparnos del presente, sin permitirnos vivir el aqu í y el ahora que es el ú nico momento en el podemos sentir plenamente. Intentamos conseguir prestigio, admiraci ó n, aceptaci ó n desde la apariencia externa, sin comprender que eres tu el primero que lo tienes que tener hacia ti, sin la neces...

Encontrarte

Tiempo lineal que he pasado sin escribir.  Seguramente porque decidí centrarme en mi mismo hace ya más de un año.  Pero ha sido en el traspaso de este invierno cuando realmente he podido tomar consciencia de la cantidad de veces que hablaba y hablaba sin materializar en la tierra todo aquello que decía.  Creemos muchas veces que con poner frases bonitas, ya sea en el Facebook, o en cualquier medio que pueda ofrecer una imagen de ti, ya lo tenemos todo hecho. Quizá porque nos centramos más en la apariencia que en la  transformación real de uno mismo. Pero realmente lo aplicamos a nuestras vidas ?. En mi caso ha sido que no. He necesitado bastante tiempo para ser consciente de ello.  Siempre había personas a las que culpar, siempre encontraba la posibilidad de quejarme de alguien, o del mismo sistema al que le exigía una responsabilidad que no me aplicaba a mi mismo en cada una de mis acciones. Podemos hablar del cambio porque sentimos es...

El cambio

Decía Albert Einstein: “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” Pero claro, hacer siempre lo mismo, te mantiene dentro de esa zona en la que te sientes seguro, aunque siempre tengas la sensación de que te falta algo. Siempre puedes mantenerte en esa queja cuando las cosas no salen como tu esperabas, sin saber que en lo que habías depositado tus esperanzas era pura expectativa.  Siempre puedes culpar a los demás cuando algo no sale bien. Pero, ¿ no es esa una actitud de víctima en la que te refugias y te permite no asumir toda la responsabilidad de todo aquello que haces ? ¿ Y si giramos la tortilla ? El único responsable de todo cuanto haces eres tu. La intervención de todo lo externo, no deja de ser una reacción ante una acción tuya. Entonces bajo esta premisa, la culpa y la queja desaparecen. Tu eres el único responsable de todo cuanto ocurre en tu vida, directa o indirectamente. Pero … ¿ podré vivir sin quejarme ?, ¿ podré vivir si...