T odo lo que interiorizas, lo exteriorizas. No hablamos de la apariencia, ya que en una sociedad depredadora para con los débiles, muchas veces se adoptan actitudes que sirven para esconder las carencias que todos tenemos, creyendo que así estamos protegidos. Hablo de lo más profundo, del alma, que no entiende de apariencias. La energía para la evolución del alma, es amor, a los amigos, a la pareja, a todos los seres en general, pero para poderlo proyectar ha de empezar por uno mismo. Tu propio juicio, sin filtros de ningún tipo y el desarrollo de tus carencias y tus virtudes, desde el amor, será el paso de tu alma para trascender.
“Es posible vivir el propósito de vida en la Tierra”. (Inmaculada Izquierdo)