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¿Cómo nos gustaría educar a nuestros hijos?

Nuestra gran responsabilidad actual, no es el conseguir que las personas mayores o de nuestra edad cambien. Cada uno lleva a cuestas su mochila en cuanto a educación y  experiencia adquiridas y cada uno ha utilizado el libre albedrío basándose en sus propios parámetros. 

A personas que jamás han interiorizado, a esclavos de un sistema que ya los ha absorbido, que se han convertido en muchos casos en un autómata que no desea salir de esa cadena, se les puede explicar el nuevo paradigma, pero es difícil que lo comprendan, si no han decidido interiorizar, comprender y sintonizar consigo mismos. 

Es en muchos casos la felicidad de la infelicidad, la resignación o el conformismo con dejar pasar la vida sin profundizar más porque se ha decidido quedarse en la superficie que es en donde el sistema quiere que te quedes.

Mucho ha tenido que ver la educación recibida, las culpas, los miedos, las necesidades a la carta y la importancia que se le da al dinero.
El sistema se encarga de que seamos un buen engranaje para su maquinaria de consumo, desde que nacemos nos introducen en la linea a seguir. 

Es ahí en donde tenemos que centrar nuestros esfuerzos, explicando a los niños que no todo es como te lo cuentan, que no son recipientes de memoria, que no toda norma es correcta, que desarrollen sus propios conceptos, desde el amor y la solidaridad, no desde el enfrentamiento y la competencia. Conseguir que el punto de partida varíe, ya nos asegura un futuro bien diferente y ese punto de partida son los niños y los parámetros en los que se basen, bien hacia una vida en equilibrio con su auténtica naturaleza o bien hacia una vida en la matrix de un sistema material y de espaldas por completo a esa auténtica naturaleza.
Centrémonos en ellos. 

Saber escucharles, no imponer, conversar, no competir, animar a desarrollar su capacidad sin exigencia, mejor aprender y comprender que sacar buenas notas, desarrollar su sensibilidad, su amor por la naturaleza, 
En definitiva, involucrarnos con ellos, sin olvidar además, lo mucho que de ellos podemos aprender.
Desde el amor, el afecto y la solidaridad, el concepto del mundo varía por completo y será la base para ese cambio de conciencia. Y sobre todo que aprendan la importancia de una espiritualidad, con el único condicionante del conocimiento de uno mismo. 

Comentarios

  1. Gracias por "sintonizar"!!!
    Me gusta mucho lo que has escrito, es lo que quiero...en palabras.
    Gracias!!

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  2. Este es un comment para el aburrido de turno.
    Por qué no te vas u os vais a hacer algo más productivo como por ejemplo plantar rabanitos? Así no te aburres, no me aburres a mí y haceís algo bueno para la sociedad en general (para variar, digo).
    Fer.

    ResponderEliminar

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