Comienza un nuevo año, 2012.
Agradecer al 2011 y a cada año que pasa todas esas vivencias que nos ha brindado el simple hecho de estar vivos. No hay que enterrar nunca todo lo malo que haya podido pasarnos, porque todo, absolutamente todo, por malo que nos parezca, nos hace crecer, nos hace evolucionar.
Ese crecer y ese evolucionar es simplemente el tener la capacidad de preguntarnos por qué nos ha ocurrido sea lo que sea, porque es la primera premisa para comprender una vivencia que no nos gusta, y con la comprensión se llega al entendimiento y a la superación personal.
La energía que hayamos creado es aquella que proyecta y crea nuestra realidad constante. Cambiar nuestra conducta o nuestros hábitos ante una situación que no nos guste es lo único que nos creará una realidad diferente. Perdernos en buscar los culpables siempre externos a nosotros mismos, es convertirnos en una víctima de cara a los demás, y eso es Ego.
Tratar de convencer a los demás de que tu no eres el culpable de todo lo que te pasa, acrecentará el victimismo y sigue siendo Ego. Convencer, imponer, tratar de llevar siempre la razón, es Ego, es tratar de aparentar todo aquello que no eres. El Ego son todas aquellas capas de nuestra personalidad que tratamos de que nos protejan de todo lo externo porque así nos lo han enseñado desde pequeños de una forma errónea.
Pero cuando uno vive en paz consigo mismo, no tiene que demostrar nada a nadie, porque su conciencia es la que le dicta su forma de Ser. Preguntarnos el qué tenemos que aprender de todo aquel con el que chocas, es preguntarte que hay en tí que atrae esa situación, y no intentes cambiar esa situación, sino que intenta cambiar la energía que genera que te encuentres ante la misma.
Este año es un renacer de la conciencia desde el corazón, de amar sin necesidad, de evolucionar y atraer todo aquello que a diario estás proyectando. Si atraes a personas y situaciones que no te gustan, no te enfrentes a ellas, enfrentate a tí mismo y cambia la energía que hace que lo atraigas.
El odio, el miedo, la culpa, la rabia, son reflejos de una energía que sólo desde tu propia conciencia lo puedes cambiar. Y en tu evolución no te olvides que también puedes generar envidia, tampoco te enfrentes a ella, acéptala como una incapacidad más que en su momento pudo estar en tí, transfórmala en amor, y ante situaciones que te parezcan injustas, simplemente ignora y evita a quien las cree. Lo que tu Ego te dicte para vencer esa situación, aunque pudieses conseguirlo, es una pisada, que seguramente se borre con el tiempo. Tú tienes la capacidad de transformar el odio, la rabia, la culpa, el miedo y la envidia, porque esa magia la tenemos cada uno de nosotros si actuamos desde el corazón, y cada transformación será un hecho, cada hecho y cada momento que hayas disfrutado con intensidad, desde el amor, es lo que realmente crea tu camino.
La vida es esa secuencia de momentos, que sólo depende de tí el que los quieras vivir con intensidad. Si vives el presente anclado en el pasado, vives en el recuerdo, si vives el presente sólo mirando el futuro, vives en lo que aún no ha sucedido. Pero si vives el presente, si vives cada momento como si fuera el último de tu vida, entonces y sólo entonces estás viviendo.
Vivir desde el Ser, no desde el Tener, hace que no nos pase lo que en esta sociedad suele ocurrir, que miramos más lo que no tenemos que lo que tenemos, y sólo nos damos cuenta de lo que tenemos cuando lo perdemos.
Entrar en este 2012 con HUMILDAD, sin actuar desde el Ego, con RESPETO, sin culpar a nadie de lo que nos pase, y con GRATITUD, por poder despertarnos y tener la oportunidad de experimentar un día más.
Seguramente así, toda la energía que proyectemos nos creará una realidad muy gratificante y por la que merecerá la pena vivir.
Y siempre con una pauta de COMPRENSIÓN. Porque todo aquello que nos sucede, siempre es por algo. Es de ahí de donde hemos de aprender en cada momento, porque es con lo que evolucionamos.
Que la Felicidad sea para este 2012 un estado y no un sueño, os deseo desde el corazón.